En la playa, en la que considero MI playa, la mas bonita bajo mis criterios, eche la tarde paseando con mis pensamientos, y como no, mi camara de fotos. La playa en invierno tiene un especial encanto, sobre todo por que casi la tienes para ti solo, y eso invita a reflexionar mientras la brisa fresca del invierno entrante te trae el olor a salado que tanto echo de menos en tierras manchegas.
Así, como posiblemente, debido a la acumulacion de trabajo en estos dias en el Hospital, no vaya a poder ir al menos hasta Diciembre, me llevé en la camara algunas instantaneas que pondre en el escritorio del portatil para recordarme que a 400 km se encuentra la playa que yo considero mi hogar.
Algun dia hablare de como me atraen tambien las montañas, pero mientras reflexiono con eso, cogere un trozo del Sol onubense, aspirare un poco de brisa marina, y me la llevare aqui a Puertollano, donde con amigos, quedadas y cosas asi, se logra suplir lo que echa uno en falta. Y es que al final, para alguien como yo, no resulta dificil encontrar nuevos hogares donde quiera que voy, siempre y cuando el cambio merezca la pena.
Listening : The Woman of Ireland - Mike Oldfield
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