
La primera película, para mí, la mejor de todas, muestra un futuro cercano donde patrullas de policía especializados combaten a patrullas de motoristas pandilleros que hacen de las suyas en las carreteras australianas. Nos muestra a un joven Mel Gibson con cara aniñada como un policía a bordo de su coche especial de persecución V8 tras los pasos de los moteros gamberros.




Sin querer destripar las películas a aquellos que no las hayan visto (un error), hay que montar el concepto social e histórico de la época, con la crisis petrolera del 1973 aun en el fondo. Bajo ese escenario, es normal que los futuros apocalípticos se centraran en la lucha por la gasolina, y el control de los medios de producción. Conforme nos metemos en la década de los ochenta, en la tercera entrega aparecer el temor nuclear, ya que por esta época florecían los filmes apocalípticos nucleares. Era la época de “Juegos de Guerra” (1983), “El final de la cuenta atrás” (1980), “1997, Rescate en Nueva York” (1981) y The Terminator (1984)
El problema es que en un mundo en guerra por la gasolina, si yo fuera Humungus, por ejemplo, no iría con una horda motorizada, gastando gasofa al porrillo, o con dieciséis motocicletas de gran cilindrada. Son las incoherencias curiosas que hacen que nuestro apocalíptico futuro no vaya a parecerse al de las películas de Mad Max.

Gastando Gasofa hasta con cacharros voladores
Nuestro apocalíptico futuro pintará de forma parecida a Mad Max, con jueces ineficaces, (ya los tenemos), hordas de pandilleros en motos, (Aquí serán Latín Kings u hordas de parados coléricos), Policías saturados de trabajar, (mejor me ahorro el comentarios), y la guerra por el petróleo (Aquí será por el pan, el vino y cosas así).
Dudo mucho que en el futuro haya una guerra por el petróleo, y menos del tipo de las de Mad Max, cuando la gasolina en nuestro mundo actual se agotaría en cosa de semanas, (Recordemos lo que pasó con la huelga de camiones) y todos sabemos lo que consume un coche. En dos meses nadie podría viajar en coche, y en un futuro apocalíptico veo más hordas de banqueros a caballo persiguiendo a los morosos de la hipoteca por los valles de La Mancha.

Te perseguirá para que pagues hasta la última letra de interés
Lo que sí que vamos a ver, y dentro de poco, serán las guerras en países en vías de desarrollo, y algún que otro desarrollado, por el deterioro de la situación económica y política global. A no ser que la crisis esta sea una falacia para desbancar a Hugo Chávez del gobierno de Venezuela, pero esta, es otra historia…
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