La realidad puede ser vista de dos maneras:
Uno puede mirar el mundo, las personas y lo que les rodea, leer los periódicos, estar bien informado, sentirse bien consigo mismo, y con las personas que le acompañan en el lento devenir de la vida cotidiana. Esa es la realidad Light, la historia según Disney. Los días se recuerdan soleados, el césped se recuerda siempre verde, las personas sonríen sin parar, los periódicos, la radio y la TV te mantienen bien informado y la vida se nos pasa con los dos valores que siempre están presentes, la derecha y la izquierda, el blanco y el negro, claro y oscuro, bien y mal.
O se puede ver el mundo desde un plano más escéptico, tratar de escapar del ensimismamiento colectivo en el que nos hallamos, desconectarnos de Matrix o salir de la hipnosis. Veremos el mundo como es, con sus claros y oscuros no tan bien delimitados, con el bien y el mal dependiendo del punto de vista. Veremos una historia que no coincide con los valores, que siempre se nos ha hecho creer que en la democracia no existe nada similar a una clase dirigente. Los medios de comunicación son herramientas imprescindibles para mantener las libertades mediante la configuración de una opinión pública informada y responsable. Vaya pufo
Ante este tipo de afirmaciones solo cabe soltar un Pufff largo, sonreír, y darse cuenta de que sí existe una clase dirigente, y la democracia es escasa, o nula.
Los cerebros consiguen una política de ocultación y distorsión de la realidad, mediante mentiras sutilmente elaboradas, mezcladas con verdades a medias, y todo ello aderezado con una deliciosa salsa de embrutecimiento del personal pocas veces vista en la historia de la humanidad. Los emperadores romanos que daban al pueblo pan y circo eran santos comparados con estas tramas.
Solo mediante esta observación de la realidad pueden explicarse cosas como estas.
El otro día, mientras estaba en una tienda de bocadillos, la dependienta tardó la friolera de 1 minuto en preguntarme lo que deseaba, mientras miraba fijamente la pequeña televisión que colgaba en el fondo de la barra, donde precisamente aparecía Mercedes Milá en la presentación del nuevo programa Gran Hermano. No actividad neuronal durante un tiempo = menos pensamiento anti-poder.
Hojeando las páginas de un periódico local, en una céntrica cafetería de Puertollano, te das cuenta de la cantidad de información que te dan los periódicos. Información como las procesiones de aldeas vecinas, resultados de equipos de fútbol nacionales, internacionales, locales, alevines, etc... O toda la información deportiva en un suplemento a color de 26 páginas. A la información nacional, internacional o económica, se le dedicaban menos de 18. Pan y Circo, sólo que el pan lo tenemos que pagar encima caro.
Los conspiranoicos verán en estas divagaciones las luces y las sombras, el bien y el mal, el blanco y el negro, y cualquiera que trate de colorear el dibujo que hemos trazado, siempre será tachado de paranoico. Se defienden.
Nombres como Bush, Blair, El Papa, el Dalai Lama, etc… aparecen un multitud de web sobre conspiraciones, que suelen ser tomadas a broma, principalmente por la cantidad de anuncios te Tarot que tienen, pero que siempre, hay algo de verdad en ello. Cuando el río suena, agua lleva
Pero no os aburro más, que el partido del Real Madrid va a empezar, y tenemos todos una cita con el Lobotomizador digital, por el que encima pagamos, a que nos mantenga dos horas de emoción sin sentido mientras animamos a nuestro equipo favorito, dejando que las hormiguitas continúen trabajando en la sombra para crear su
Nuevo Orden Mundial.
“La primera victima de la guerra, es la verdad” Kipling