jueves, 20 de marzo de 2008

Realidad

Todos estamos atrapados en una ensoñación que realmente no existe. Nos inventamos tablas, reglas, medidas, taxonomías y valores medios estadísticos para ser capaces de percibir la naturaleza objetivamente. Lo que en realidad está unido, entrelazado, con plena interacción, nos empeñamos en desenredarlo imponiéndole una jerarquía, un orden y una sucesión, en cuya punta nos colocamos nosotros. Para entender algo, hay que desarmarlo, romperlo, diseccionarlo. Nos comunicamos mediante símbolos, en el aire o escritos, mediante fragmentos, declaramos que son la realidad y deformamos el tiempo y el espacio a nuestra conveniencia para intentar desenredar lo que no podemos entender sin destruirlo.

Pero la realidad es bastante mas que las sumas de las impresiones que todos tenemos con los cinco sentidos. Nuestras maquinas nos la ofrecen, y ahora sabemos que hay ondas de radio, infrarrojos, microondas, bacterias, virus, etc.… que nuestros ojos no son capaces de ver. Ahora, con todo eso, mas nuestros sentidos, nos formamos una abstracción en nuestro cerebro, que es capaz de formarnos una leve idea de la realidad. Pero al igual que las estadísticas, la realidad dista mucho de ser lo que somos capaces de percibir. De esta forma, es como tenemos un mundo idealizado, donde millones de mujeres quieren parecerse a unas pocas modelos, las familias tienen 1,2 hijos y el español medio vive setenta y tres años y mide 1,76. La realidad dista mucho de nuestra idealización.



Nuestra idealización crea super-seres también idealizados que son los creadores de todo, que nos guían, y nos dictan normas de comportamiento, por que no somos capaces de entender las cosas por nosotros mismos. Muchas veces pienso que es una teoría Antropocéntrica, de donde jamás hemos logrado salir, pensando que somos el centro de todo. Copérnico nos enseñó el camino, nosotros debemos completarlo.

A pesar de todos nuestros avances, nuestras maquinas, científicos y teorías, aun continuamos ensuciando nuestro planeta, contaminando nuestra atmósfera, matando a nuestros semejantes, adorando a falsos ídolos, llenándonos los bolsillos de papel y frió metal para ser felices, haciendo daño a nuestros seres queridos…

La teoría Geocéntrica era cierta. No tememos mas que un planeta, así que debemos cuidarlo. A ver si hay suerte, y algún día, podemos contemplar levemente la realidad tal como es, y veremos que lo que hacemos tiene sus consecuencias, aunque algunos, principalmente los que tienen el poder de cambiar las cosas, no quieran verlas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Joer, Pepe, que metafísico.
Cuando escribiste esto, seguro que estabas medio dormido o medio borracho o ambas cosas a la vez ;)

Eso sí, tienes toda la razón del mundo.