jueves, 19 de marzo de 2009

La primavera

Comienza el buen tiempo, comienza la primavera, el sol, las flores, el verdor de los campos, las chicas con poca ropa, los tirones de cuello, la cerveza fresquita en las terrazitas y las alergias.

Este año parece ser que las alergias van a atacar más fuerte a una legión de alérgicos en aumento debido a la polución de las ciudades en las que vivimos. Y es que, a pesar de que la gente que vive en el campo está más expuesta a pólenes de todo tipo... Los que vivimos en ciudad somos los que sufrimos las consecuencias de las alergias primaverales, veraniegas y los más sensibles, durante todo el año.

El aire puro, los pólenes y el campo muy raras veces han producido alergia en la población hasta mediados o finales del siglo XX. La alergia no es más que una reacción exagerada de nuestro sistema inmunitario a determinadas sustancias que en circunstancias normales no nos afectarían. No es hasta que la población comienza a instalarse en las polutas poblaciones urbanas cuando la legión de alérgicos comienza a crecer, hasta alcanzar límites que no conocemos.

Dentro de un par de décadas, todas o casi todas las personas residentes en las grandes y medianas ciudades tendrán algún tipo de alergia, con el correspondiente tratamiento farmacológico exageradamente caro.


Un futuro prometedor para nuestra especie, donde ya hay niños que nacen alérgicos a las proteínas de la leche de vaca, a la lactosa o a determinadas sustancias que son su sustento diario. ¿No será que la naturaleza ha decidido que el ser humano debe desaparecer poco a poco de la faz de la Tierra?

1 comentario:

Señor X dijo...

Si.

No se me ocurre una mejor respuesta a tu pregunta, que no sé bien si es retórica, filosófica... Ya en "Matrix" (aunque yo lo pensba antes) se nos compara con un virus.

Yo más bien veo que la raza humana ha "evolucionado" a ser un cáncer, porque lo que no "matamos", lo envenanamos.