Enlazando con el Post del Sr. X sobre la campaña un juguete, una ilusión, vamos a comentar aun más cosas sobre las campañas de las ONG.
Si bien no pretendo meter en el mismo saco a todas las ONG, si que tengo que decir que la gran mayoría son un autentico fraude. La solidaridad vende, y en navidad, aun más, los anuncios de televisión cuestan mucho dinero, y los ejecutivos de las ONG cobran bastante.
Comenzando por aquellas campañas de recogida de alimentos, en las que las personas dan paquetes de arroz, garbanzos, etc... con sus mejores deseos, y al final terminan siendo retirados indiscriminadamente de los almacenes de las ONG por personas que quieren ahorrarse un dinero en el súper, o terminan pudriéndose en los almacenes de los puertos españoles por que nadie se decide a transportarlos.
Y es que hoy día las personas están comenzando a plantearse eso de la solidaridad on line, lo de comprar un bolígrafo solidario, o lo de hacerse socio de Intermón o Médicos sin fronteras. Sobre todo, por que la mayoría de estas asociaciones tiene mucho más dinero del necesario para ir al lugar, hacerse cuatro fotos con la gente de allí y largarse prontito, no vaya a ser que alguien descubra el engaño.
Poco a poco, las pruebas comienzan a ser evidentes, como por ejemplo, los escándalos de Anesvad e Intervenida, o la más actual lista de personas que tienen dinero negro en Lienchestein, entre los que se encuentra Alejandro Sanz, y varios directivos de ONG.
Básicamente, la solidaridad ha pasado de ser una virtud, a ser un negocio, pues la mayoría de las ONG no tienen ningún tipo de control sobre ellas. Supuestamente, existe una auditoria de control en la fundación Lealtad, presidida por Emilio Botín y Salvador García. La mayoría de las ONG auditadas no tienen la transparencia suficiente para estar bajo sospecha, y GreenPeace y WWF Adena no se dejan auditar. Eso nos da una idea de cómo funcionan las cosas en estas organizaciones supuestamente sin animo de lucro. Y además, que los que los tengan que auditar sean empresarios multimillonarios y especuladores en bolsa y en capital inmobiliario, también nos da una idea de cómo funciona el mercado de la solidaridad.
Según las estadísticas, el dinero aportado a las ONG españolas al año es de 700 millones de €, creo que es más que suficiente para hacer bastantes proyectos de ayuda y desarrollo en otros países, pero eso sería si ese dinero no desapareciera en paraísos fiscales varios. Hasta que no haya transparencia bancaria, no habrá transparencia en lo demás.
Así que estas navidades, piénsate muy bien a quien le das tu dinero, que creo que es mejor que los inviertas en ti y en tu familia, o en su defecto, en las cercanías de tu comunidad, que hay gente muy necesitada, por que para que tu dinero acabe en un paraíso fiscal o en manos de televisión española, cuatro o la sexta, mejor no des nada.
Yo dejé de creer en la solidaridad televisiva tras escuchar a un Teniente-Coronel del ejército de tierra español, que hacía misiones de labor humanitaria por cuatro duros, y que había visto con sus propios ojos la labor de los de médicos sin fronteras. Se hacen las fotos con el coche y las cosas del logotipo, y se largan. Y para hacer eso, no se gastan 700 millones de € anuales. Eso me abrió los ojos con respecto a la solidaridad televisiva. Cada vez que sale un anuncio de estas ONG, alguien se frota las manos por que está ganando un montón de dinero.
Si bien no pretendo meter en el mismo saco a todas las ONG, si que tengo que decir que la gran mayoría son un autentico fraude. La solidaridad vende, y en navidad, aun más, los anuncios de televisión cuestan mucho dinero, y los ejecutivos de las ONG cobran bastante.
Comenzando por aquellas campañas de recogida de alimentos, en las que las personas dan paquetes de arroz, garbanzos, etc... con sus mejores deseos, y al final terminan siendo retirados indiscriminadamente de los almacenes de las ONG por personas que quieren ahorrarse un dinero en el súper, o terminan pudriéndose en los almacenes de los puertos españoles por que nadie se decide a transportarlos.
Y es que hoy día las personas están comenzando a plantearse eso de la solidaridad on line, lo de comprar un bolígrafo solidario, o lo de hacerse socio de Intermón o Médicos sin fronteras. Sobre todo, por que la mayoría de estas asociaciones tiene mucho más dinero del necesario para ir al lugar, hacerse cuatro fotos con la gente de allí y largarse prontito, no vaya a ser que alguien descubra el engaño.
Poco a poco, las pruebas comienzan a ser evidentes, como por ejemplo, los escándalos de Anesvad e Intervenida, o la más actual lista de personas que tienen dinero negro en Lienchestein, entre los que se encuentra Alejandro Sanz, y varios directivos de ONG.
Básicamente, la solidaridad ha pasado de ser una virtud, a ser un negocio, pues la mayoría de las ONG no tienen ningún tipo de control sobre ellas. Supuestamente, existe una auditoria de control en la fundación Lealtad, presidida por Emilio Botín y Salvador García. La mayoría de las ONG auditadas no tienen la transparencia suficiente para estar bajo sospecha, y GreenPeace y WWF Adena no se dejan auditar. Eso nos da una idea de cómo funcionan las cosas en estas organizaciones supuestamente sin animo de lucro. Y además, que los que los tengan que auditar sean empresarios multimillonarios y especuladores en bolsa y en capital inmobiliario, también nos da una idea de cómo funciona el mercado de la solidaridad.
Según las estadísticas, el dinero aportado a las ONG españolas al año es de 700 millones de €, creo que es más que suficiente para hacer bastantes proyectos de ayuda y desarrollo en otros países, pero eso sería si ese dinero no desapareciera en paraísos fiscales varios. Hasta que no haya transparencia bancaria, no habrá transparencia en lo demás.
Así que estas navidades, piénsate muy bien a quien le das tu dinero, que creo que es mejor que los inviertas en ti y en tu familia, o en su defecto, en las cercanías de tu comunidad, que hay gente muy necesitada, por que para que tu dinero acabe en un paraíso fiscal o en manos de televisión española, cuatro o la sexta, mejor no des nada.
Yo dejé de creer en la solidaridad televisiva tras escuchar a un Teniente-Coronel del ejército de tierra español, que hacía misiones de labor humanitaria por cuatro duros, y que había visto con sus propios ojos la labor de los de médicos sin fronteras. Se hacen las fotos con el coche y las cosas del logotipo, y se largan. Y para hacer eso, no se gastan 700 millones de € anuales. Eso me abrió los ojos con respecto a la solidaridad televisiva. Cada vez que sale un anuncio de estas ONG, alguien se frota las manos por que está ganando un montón de dinero.
Con esto no quiero decir que no seamos solidarios, pero si teneis pecados que redimir y deseais ser solidarios y ayudar, hay asociaciones locales en vuestros ayuntamientos que posíblemente hagan más por la comunidad y por los necesitados más de lo que muchas ONG han hecho en su larga historia. En huelva, por ejemplo, los bomberos de la unidad canina de rescate se desplazan por las catástrofes del mundo sin salir en la tele, ni pedirte que te hagas socios. La próxima vez que salgan, a ver si alguna ONG les financia el viaje, que si mal no recuerdo, uno de los últimos se lo tuvieron que pagar ellos.
Solidarios si, tontos no. Tu dinero, donde esté controlado.
Solidarios si, tontos no. Tu dinero, donde esté controlado.
*Cita: La imagen es de la portada del libro de José David Garrido Valls "El lado oscuro de las ONG"
1 comentario:
No hace falta ser Teniente Coronel. Soldados han visto con sus propios ojos como ACNUR se colgaba las medallas de misiones hechas por los soldados españoles, cómo curas de no sé bien qué culto repartían el pan que la gente daba para los pobres a cambio de "donativos" (sin donativo no hay pan, claro), y cómo tres barcos mercantes de ayuda se quedaban en un par de contenedores para camiones de material humanitario. Y ya sabes a qué "soldados" me refiero.
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