lunes, 4 de agosto de 2008

Los Templarios en España

Los templarios españoles, o una pandilla de tipos que dicen ser los herederos de los Templarios en España, ha interpuesto una demanda en un juzgado de Madrid contra el Papa por la suspensión de la Orden, en 1307, ese fatídico viernes 13 en Francia en que fueron detenidos y algunos quemados en la hoguera.

La demanda, que no creo que llegue a ningún sitio, ya que no ha sido admitida a trámite por falta de jurisdicción, exige que la Orden sea de nuevo restituida, con los bienes que se le valoran, unos 100.000 millones de euros. Casi ná

Estos señores de La Asociación Orden Soberana del Temple de Cristo piden que se les dé lo que era de sus ascendientes, pero digo yo… ¿Pedirán también sus deberes al igual que sus derechos? Visto desde esa perspectiva, se les debería pedir por lo menos que reconquistaran Jerusalén ante la estupefacción de árabes y judíos.

Los Templarios (los verdaderos, no esta panda de graciosos) fueron una Orden Militar Cristiana que nació tras la primera Cruzada, en 1118, fundada por nueve caballeros liderados por Hugo de Payens. Su misión principal era la de proteger las vidas de los peregrinos que se dirigían a Tierra Santa.

Empleaban como distintivo una Cruz Roja sobre Manto Blanco y los miembros militares de la orden se encontraban entre los caballeros mejor preparados de la época. Los miembros no militares de la orden se encargaban de gestionar un gran entramado de castillos, bienes y tierras, que fueron posiblemente la causa de su caída. Durante mucho tiempo fueron incluso prestamistas entre algunas monarquías europeas.

El Rey Felipe IV de Francia, fuertemente endeudado con la orden, fue el que posiblemente dinamitó la caída de los templarios, presionando al Papa Clemente V para que disolviera la orden. En 1307, en un fatídico viernes 13, los templarios franceses fueron arrestados, y bajo tortura, confesaron lo que a sus captores del dio la gana, y fueron quemados en la hoguera. En 1312 el Papa disolvió la orden.

Tras esta brusca caída, y aumentada por la literatura actual, han surgido multitud de leyendas sobre los templarios, entre las que destacan el famoso tesoro de los templarios, nunca encontrado para desgracia del Rey Felipe IV de Francia, o la flota templaría anclada en La Rochelle, que nunca se encontró.

Las leyendas son multitud, y sólo hay que ver en la literatura y en el cine, para ver la cantidad de imaginación que tienen algunos, incluidos estos tipos de La Asociación Orden Soberana del Temple de Cristo, que movidos por los momentos de crisis, tratan de sacar beneficio de la situación.

El año pasado, el vaticano desveló el proceso contra los templarios, entre los que destacan los siguientes puntos:

- El Papa Clemente V no estuvo convencido de la culpabilidad de la Orden del Temple.
-La Orden del Temple, su Gran Maestre Jacques de Molay y el resto de los templarios arrestados, muchos de ellos ajusticiados posteriormente, fueron absueltos por el Santo Padre.

-El Temple nunca fue condenado, sino disuelto, fijando la pena de excomunión a quien quisiera reeditar la Orden.

-El Papa Clemente V no creyó en las acusaciones de herejía y por ello permitió a los templarios ajusticiados recibir los Sacramentos, a pesar de lo cual, fueron ajusticiados en la forma en que la jurisdicción canónica establecía para los herejes relapsos (aquellos que después de confesar, se echan atrás en sus confesiones)

-Clemente V negó las acusaciones de traición, herejía y sodomía con las que el Rey de Francia acusó al Temple, no obstante lo cual, convocó el Concilio de Vienne para confirmar dichas acusaciones.

-El proceso y martirio de templarios fue un “sacrificio” para evitar un cisma en la Iglesia Católica, que no compartía en su gran parte las acusaciones del Rey de Francia, y muy especialmente de la Iglesia francesa.

-Las acusaciones fueron falsas y las confesiones conseguidas bajo torturas.

Al final, como todos sabemos, el chanchullo entre el Papa y el Rey de Francia terminó con una orden de caballeros, y fundó la leyenda de los Templarios.

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