martes, 5 de agosto de 2008

Pensamientos demasiado profundos

Curiosamente, en el día a día, logro ver a personas que acuden a sus trabajos todos los días, sin ni siquiera comerse el tarro un poco. Yo, que para dos neuronas que me quedan las porbrecitas las tengo completamente esclavizadas, no paro de darle vueltas a las cosas, aún cuando continuo acudiendo a mi trabajo, y realizando mis quehaceres diarios.

Así, mientras, por ejemplo, voy cargando la medicación de los niños de mi planta, y sin perder la concentración en el trabajo, que eso es importante para no meter la pata, soy capaz de tener pensamientos profundos sobre mi propia vida. Y poco a poco uno va llegando a la conclusión de que la vida que tenemos no nos da la felicidad. Darle vueltas a las cosas es bueno, siempre y cuando no entres en un bucle espacio temporal que no lleve a nada positivo.

Algunas personas ni siquiera se plantean estas cosas, pero para mí la felicidad no se encuentra en acudir todos los días a un trabajo que no te gusta, estar endeudado toda la vida en un piso que terminas pagando dos o tres veces, comprarte cosas para justificar el sueldo que tienes, o pasearte en un coche para acercarte a comprar el pan a 100 metros. Algunas personas pobres de espiritu piensan que ellos son lo que tienen. Pero están equivocados.

Esa no es mi visión de la felicidad, pero el problema es que no encuentro lo que para mí es la felicidad, o vivir. Salir con los colegas y los amigos, a pesar de lo variado de la oferta, no parece ser tampoco la solución, y merece su propio post.


Pero claro, uno no puede vivir al margen de esta sociedad consumista, y de vez en cuando, veo como me abrazan léntamente los tentaculos de la realidad cuando me quedo embobado viendo un programa de televisión durante unos minutos, o cuando me acerco al escaparate de alguna tienda Fashion de hombre, que desgraciadamente, comienzan a aparecer por todos sitios. Pero consigo mantenerme despierto en mi ensoñación deductiva y crítica, sobre todo cuando veo que me quieren cobrar 49,95€ por un trozo de tela a cuadros, y encima mal cosido. Con lo monas que son las camisas del Carrefour, y tienen bolsillo en el pecho y botones en las mangas y todo.

Tendré que seguir leyendo algo más de filosofía para encontrar un camino digno de ser seguido, pero lo que está claro, es que nos ha tocado vivir una época difícil, donde es más difícil aun lograr el éxito profesional, personal y sentimental. Hace ochocientos años no tenian estos problemas, trabajabas y si querias algo mejor, te ibas a matar moros a las cruzadas. Pero los tiempos cambian, y ante este hombre globalizado de hoy día se presentan nuevos retos, que a veces, no puedes superar. La evolución siempre nos dijo que los que mejor se adaptan al cambio son los que sobreviven, pero hoy día no se adaptan los mejores y más capaces, si no los que más dinero tienen o los que más protegidos políticamente están. En palabras de “El club de la lucha”

"Veo mucho potencial, pero está desperdiciado. Toda una generación trabajando en gasolineras, sirviendo mesas o siendo esclavos oficinistas. La publicidad nos hace desear coches y ropas. Tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos. Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos, no hemos sufrido una gran guerra ni una depresión. Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida. Crecimos con la televisión que nos hizo creer que algún día seríamos millonarios, dioses del cine o estrellas del rock. Pero no lo seremos, y poco a poco lo entendemos, lo que hace que estemos muy cabreados"

Ahí queda eso. El día menos pensado, me lío a ostias con todo el que me cruce.

3 comentarios:

Lileth dijo...

¿Un día de furia?

Tranquilo, la felicidad está ahí, efímera, hecha de momentos... Yo la he visto ya unas cuantas veces y es mejor de lo que cuentan.

Besotes.

Anónimo dijo...

No sabes lo bien que te comprendo. Y es que "La ignorancia es la base de la felicidad"
Y a los que nos da por pensar, pues a joderse tocan :P

Anónimo dijo...

k negativo hombre, tampoco hay k ser tan radical.

Como dice lileth la felicidad esta ahi.